miércoles, 28 de noviembre de 2018

2000 - MMLAB y el bautismo de fuego con el diseño web

Tengamos presente que rondaba allá el año 1998, y en aquella época Internet era algo que no estaba demasiado expandido aún. No era algo que tuviera uno fácilmente en su casa. Recuerdo que había un triste ordenador en la biblioteca de la facultad en la que estudiaba y era el único que tenía conexión a Internet en todo el edificio. Incluso había que hacer cola para poder utilizarlo. Por aquel entonces navegar por internet consistía en pulsar flechitas para pasar páginas y más páginas de textos sobre fondo blanco y enlaces hipertextuales azules con su subrayado debajo, con el único objeto de buscar información o leer alguna publicación. Si quierías entretenimiento, para eso tenías el buscaminas de Windows, o el Chat IRC que hacía furor entre los estudiantes.

El caso es que fue entre esas páginas de formato ya obsoleto, donde vi aquel anuncio de un concurso de Infografía convocado por el MMLAB (Laboratorio multimedia de la Universidad). Presenté mi candidatura pero se había terminado el plazo. Pero aquel primer contacto me abrió las puertas del MMLAB unos meses más tarde, gracias a unas ilustraciones que tenía escaneadas en el CD que utilicé para entregar el trabajo del concurso.
Mis inicios como dibujante pronto pasaron a un segundo plano y un día, de la noche a la mañana, me preguntaron si me veía capaz para hacer una página web, dije que sí (apenas había hecho un par pero me emocionaba el reto) y pronto me ví con la responsabilidad de realizar la web corporativa de la Librería Compás. No me pusieron restricción alguna. Se trataba de lavar la cara al viejo buscador que tenían y que venía a ser su página principal (otro de aquellos listados en Times New Roman, con botones grises rectangulares), donde apenas un pequeño logo pixelado que se vislumbraba en una esquina representaba su imagen corporativa.
Reconozco que, a día de hoy, y a pesar de la obsolescencia del diseño en estos tiempo que corren, en aquel momento resultó ser una experiencia interactiva y totalmente novedosa, dejando atrás los clasicismos empleados por otras webs similares para mostrar los resultados de búsquedas y sus catáologos de productos.
Pienso que sigue siendo una de las mejores webs que hice en todos mis años de diseñador, y a la que guardo un cariño muy especial. De hecho muchos aspectos no pudieron ver la luz porque la tecnología de aquel momento era muy precaria y no permitía llevar a cabo ciertas funcionalidades. Hubo que recortar la parte "creativa", pero se pudo presentar el proyecto. Sin duda mi "opera prima" en el campo del diseño web.



jueves, 10 de agosto de 2017

Biker Scout Project

Uno de los personajes de ficción de la trilogía STAR WARS que desde pequeño siempre me resultó fascinante, fue el del motorista explorador, una variante de los soldados imperiales que hace aparición de forma breve, pero que en mi opinión protagoniza una de las mejores escenas que tiene la saga galáctica.
Los diseños de Ralph Mc Quarrie y Joe Johnston siempre han sido para mi una fuente de inspiración, y su participación para desarrollar el aspecto de este personaje impulsó que hiciera de ello un proyecto personal, difícil de realizar si se quiere alcanzar la calidad requerida, y que a día de hoy creo que he llevado a cabo con un resultado más que aceptable.
Por este motivo he iniciado un Blog independiente donde recoger entradas relacionadas con las actividades y progresos llevados a cabo en relación al tributo decidado a este personaje galáctico.




miércoles, 18 de noviembre de 2015

1999 - Los inicios profesionales, el MMLAB

Hay etapas que marcan el comienzo de algo importante en la vida de uno, y formar parte del MMLAB (Laboratorio Multimedia) de la Universidad de Alicante fue sin lugar a dudas una de ellas. Incluso me atrevería a decir que probalmente la más significativa en este ámbito, pues supusto mi debut profesional en el mundo del diseño y la infografía. Un sueño para cualquiera con aspiraciones como las que me invadían por aquellos entonces.

Jóvenes promesas se daban cita en aquella gran sala, originalmente una biblioteca, que había sido habilitada para que pudiéramos poner en marcha importantes proyectos que suponían un reto para nuestra imaginación y que nos hacían avanzar y crecer profesionalmente cada día, cada minuto...

Rondaba el recién estrenado año 2000, y habiendo sobrevivido a los terribles efectos informáticos que vaticinaban las predicciones más oscuras, me fue encomendado un importante proyecto: la elaboración de un CDROM interactivo para dar a conocer al MMLAB al mundo y mostrar todos los proyectos que se llevaban a cabo. Lo bueno de trabajar al amparo de una Universidad dispuesta a invertir en innovación tecnológica, era que podías hacer casi todo lo que quisieras, no había límite a la imaginación ni se trabajaba bajo el férreo yugo de los plazos de entrega que más adelante descubriría en el mundo empresarial. Así pues, libre para soñar, decidí hacer algo atrevido basándome en la experincia adquirida el año anterior mientras desarrollaba un proyecto familiar, y salté a la arena abordando un proyecto basado en entornos 3D. Una impactante combinación de animación y contenidos que, aunque finalmente no llegó a ver luz por tener que embarcarnos en otros proyectos más ambiciosos que venían marcados por la dirección del laboratorio, debo reconocer que supuso una valiosa oportunidad para poder experimentar con aquellas ideas innovadoras y desarrollar una gran parte de la aplicación, debiendo modelar para la ocasión todos los elementos que componían el escenario principal del CDROM, consistente en una bodega de carga de una nave espacial.


 Vista del fondo del hangar, con el rótulo del MMLAB.


 Lado derecho del hangar, al fondo, con la puerta de salida para abandonar el CDROM


Entorno principal de navegación. EL CDROM estaba diseñado para ser navegable manipulando un ciclo de cajas que se hallaban en un hangar, de manera que iban rotando entre ellas según la elección efectuada, y al seleccionarlas desplegaban paneles del interior para mostrar los contenidos, incluyéndose además controles de navegación.

Paneles desplegados y controles de navegación.




La navegación consistía en imágenes fijas con regiones interactivas, de modo que al pulsar sobre dichas regiones se activaba una animación como las que se pueden apreciar sobre estas líneas.


 Pantalla de una aplicación interactiva realizada para un proyecto familiar, y que me sirvió de base para la realización del CDROM del MMLAB. Todos los elementos que aparecen fueron modelados a mano pieza a pieza, a excepción del bonsai.

sábado, 22 de noviembre de 2014

1996 - Explorando un nuevo universo

Siempre había sido fiel a los lápices y "rotrings" con los que hacía aquellos cómics, pero fue sobre 1996 y de la mano de mi primer PC, cuando haciendo mis primeros pinitos en el campo del tratamiento de imágenes digitales, se produjo un novedoso y revolucionario cambio y que daría un giro de 180 grados dejando relegado a un segundo plano la producción en papel: había descubierto el universo de la animación 3D!

Desentrañar los misterios de software como 3DStudio Max fue algo realmente sorprendente, con unos primeros resultados que, aunque precarios en su acabado final, resultaban espectaculares, especialmente considerando que era un programa de animación tremendamente complejo y del cual yo no tenía ninguna formación en aquellos comienzos. Aún así y a base de libros y mucho experimentar, me las ingenié para modelar mis primeros objetos en 3D basados en los dibujos y bocetos que había ido haciendo hasta ese momento, y no tardé en realizar las primeras secuencias de animación.

 Fotograma de la primera escena animada que realicé con 3DStudio Max


 Secuencia de animación dentro del hangar, creando los primeros efectos de iluminación

Modelo humano muy rudimentario realizado con técnicas de modelado básicas propias de un principiante, a base de objetos anidados creados individualmente mediante secciones extruidas, o primitivas deformadas con modificadores


Previsualisación del interior del vehículo trabajando sobre el boceto original a lápiz

Modelo de uno de los protagonistas realizado a partir de las ilustraciones de los bocetos y páginas del cómic, empleando una laboriosa técnica de modelado mediainte creación de vértices individuales sobre una primitiva de tipo Box.

lunes, 9 de junio de 2014

1995 - De lápices a tintas

He logrado recopilar algunas páginas de cómics que realicé hace ya bastante tiempo, de cuando se me ocurrían historietas y batallas que contar. Me ha parecido interesante incluir algunas imágenes en este blog que muestran el paso del boceto a base de trazos, recortes y tachones, al acabado final ya entintado listo para colorear.
Estas páginas que incluyo a continuación son de un cómic que realicé para una revista, allá por el año 1995. No llegué a colorear más que las tres primeras páginas, con el método ya comentado en un post anterior, a base de lapiceros de colores y rotuladores, técnica que abandoné rápidamente en cuando me inicié en el coloreado digital, si bien no lo incorporé en esta entrega sino en otros trabajos posteriores.


 (Viñeta coloreada con lápices y rotulador 1995)


(Pág. 2 - Boceto a lápiz y página final entintada)


(Pág. 3 - Boceto a tinta y página final entintada)


 (Pág. 6 y 7 - Página doble: Boceto realizado a tinta)


(Pág. 8 - Boceto realizado a tinta)


Curiosamente las páginas 9, 10 y 11 fueron las primeras del cómic que realicé (1994), un año antes que las páginas 1 a 8. El motivo fue que en un principio la historia comenzaría con una página inicial a modo de introducción y la segunda página sería la que se muestra abajo (pág. 9).
Posteriormente, mientras planificaba el resto de páginas, decidí sustituir la primera que aún estaba por realizar, incluyendo en su lugar varias más (de la 1 a la 8). Por este motivo es fácil apreciar una cierta transición de estilos entre las páginas anteriores a la 9 y las posteriores.


 (Pág. 9 - Boceto a lápiz y tinta y página final entintada)



  (Pág. 10 - Boceto a lápiz y página final entintada)


    (Pág. 11 - Boceto a lápiz y página final entintada)


 (Pág. 12 - Boceto realizado a lápiz)



miércoles, 4 de junio de 2014

1999 - Un punto de inflexión en el camino...

Fue allá por 1999 cuando comencé a incorporar la tecnología digital a mis ilustraciones. Hasta este momento siempre había coloreado los dibujos mediante una combinación de lapiceros de color y rotuladores. No es una combinación frecuente pero los segundos aportaban mayor uniformidad y vida al resultado final.
Esta ilustración no es de las mejores ni las más relevantes pero muestra un punto de inflexión, pues es la primera en la que decidí combinar la vieja técnica del color a base de lapiceros, con novedosos efectos digitales, pues tanto el fondo de la imagen como la tormenta de arena fueron añadidas mediante la herramienta aerógrafo de Photoshop, mientras que el dibujo del personaje está coloreado con lápices como bien se puede apreciar observando los trazos.
Aunque es un trabajo simple lo he querido incluir en el blog por su especial interés, pues la realización de esta ilustración en concreto supuso un cambio radical en mi forma de trabajar a partir de ese instante. No recuerdo ningún dibujo coloreado con lapiceros después de este... ni ninguno coloreado por ordenador anterior a él.



lunes, 2 de junio de 2014

La magia del lápiz y el papel

Suele ser el origen de todo, una pequeña idea va cobrando forma mientras estrujas ese pequeño trozo de carbón contra el papel y cuando te quieres dar cuenta tienes frente a ti un garabato que parece tener vida propia... es curioso lo que se consigue con un poco de inspiración.

Este es uno de los primeros diseños del interior de un vehículo aéreo que más tarde pasaría a producción con el 3DStudioMax para comenzar las primeras secuencias de animación. No es más que un boceto pero da una idea del resultado final que pretendía conseguir.


Estos otros son bocetos correspondientes a uno de los personajes de la historia, de una colección de ilustraciones de más de varios centenares de imágenes, que llevé a cabo entre 1998 y 2000. El primero está hecho a lápiz, el segundo no estoy seguro, pero por la época debió ser un Pilot 0.5, mi herramienta predilecta por aquella época.






Este otro es un dibujo realizado en 2003 para probar tipos de sombreado con lápiz con la intención de introducir algunas mejoras en esta disciplina que, con tanto progreso digital, casi había abandonado, y la verdad, es que es uno de los dibujos más elaborados que he realizado de este tipo.